18 mayo 2010

¿Qué pasa con el blog?

Eso mismo me pregunto yo. La verdad, cuando hace algún tiempo empecé a demorarme en escribir la siguiente entrada, no pensaba que iba a caer en un periodo de inactividad blogística tan largo. Y lo cierto es que no sé decir a ciencia cierta a qué se debe; sólo sé que últimamente no siento la necesidad de escribir para el blog (y, dicho sea de paso, para casi nada). Este blog lo empecé porque me apetecía hablar de estas cosas, pero ha llegado un momento en el que ya no siento esa necesidad de hacerlo; y como era una afición y no quiero convertirlo en obligación, que de esas ya tengo bastantes, pues de momento he hecho una pausa sin ni siquiera ser consciente de que iba a hacerla. Os pido disculpas por ello a todos los que me habéis seguido en los últimos años.

¿Quiere esto decir que el blog se ha terminado? La verdad, no quisiera pensar eso. Como he dicho, quiero pensar que es sólo una pausa, que dentro de un tiempo indefinido (¿una semana? ¿un mes? ¿un año? quién sabe...) quizás volveré a escribir en él. La verdad, no lo sé. Hace ya casi tres mes que escribí la última entrada, y si entonces me hubieran dicho que tres meses después seguiría siendo la última, me habría parecido prácticamente imposible. Pero visto cómo pasa el tiempo, ya no puedo asegurar nada. Simplemente espero que esta despedida sea sólo un hasta luego.

Muchas gracias por acompañarme durante todo este tiempo. Hasta pronto.